Seriemaniac en los Premios Feroz 2023
Artículo escrito por:
Alex Fernández
- Podcast: After Dark
Mi experiencia en los Premios Feroz 2023
Gracias a esta querida web he podido asistir a la alfombra roja de los Premios Feroz celebrados en Zaragoza el pasado 28 de enero en calidad de prensa. La gala de los Premios Feroz 2023, está organizada por la Asociación de Informadores Cinematográficos de España y el patrocinio del Ayuntamiento de Zaragoza. Esto que sigue es la crónica de dicho evento desde la mirada ingenua de un amante del cine con título de periodista pero escasa experiencia en el sector.
Llego a Zaragoza el mismo día del evento con el tiempo justo para dejar mis cosas en la pensión donde me hospedo, echarme un agua y salir corriendo para el Auditorio. Voy abrigado, pero no había previsto que haría un frío de guantes, así que no los metí en la mochila. Sufrí el viento aragonés azotando mis manos hasta que llegué al recinto.
Unos guardias muy amables me guiaron por el buen camino hasta que me pusieron la pulserita roja que me permitía el acceso a la zona habilitada para la prensa. Alguien me diría después que existían pulseras doradas, que con toda seguridad te garantizaban privilegios nunca soñados por el periodista de llano.
Así que allí estaba, ya en el espacio de la alfombra roja, rodeado por toda clase de periodistas, desorientado e intentado buscar mi sitio, más que nada para no molestar demasiado.
Yo seguía preguntando a dos chicas de seguridad muy amables, pero ellas no paraban de señalarme a hombres con chaquetas muy raras que parecían estar muy ajetreados, corriendo de un lado para otro, los cuales me mandaban a otros señores aún más ocupados.
Finalmente descubrí que cada medio tenía su parcelita en algún punto de la alfombra roja, así que fui mirando los cartelitos hasta que encontré mi lugar, al final de la alfombra con otros blogs, medios locales y twitteros/ tik tokers/ instagramers sobre cine.
A las 19.00 empezaron a desfilar los talentos, como los llaman en el mundillo, o “los famosos”, como los conocemos el resto de los mortales. Cuál fue mi alegría al reencontrarme con Alberto Vázquez, director de Unicorn Wars, que ya había entrevistado para esta web unas semanas antes: Entrevista a Alberto Vázquez de Unicorn Wars.
Digo que me puse contento al verle porque su película es de las mejores de esta temporada de cine español y visto lo visto este año esto es decir mucho. Y también porque no paraban de desfilar actores de la popular y lúbrica Élite para los que lamentablemente no tenía ninguna pregunta, ya que desconozco las intrigas de su ficción para adolescentes.
Menos mal que tenía a mi lado a un compañero que me iba chivando quién era quién en ese totum revolutum de actores televisivos españoles y demás caterva farandulera.
Yo mientras tanto colaba la grabadora y me metía en las entrevistas de los demás. El funcionamiento era el siguiente: tú pedías al famoso que quisieras entrevistar (como si fuera choped en lonchas) y entonces varias chicas de producción se encargaban de guiar a los famosos como si fuesen ganado hacia nosotros.
Pero antes tenían que lidiar con sus representantes, que los acompañaban cual guardianes a lo largo de la alfombra roja, y negociaban cuántas entrevistas más podía soportar su representado antes de desfallecer. Y así durante dos horas.
Por allí desfilaron desde el actor más secundario de Élite o La que se avecina hasta Luis Tosar o Silvia Abril pasando por Anna Castillo, Belén Cuesta, Carmen Machi, Amaral, Juan Diego Botto, Aitana Sánchez Gijón, Karra Elejalde, etc.
O sea, prácticamente todo el cine y gran parte de las series del panorama patrio. De entre todos ellos, logré sacar un par de declaraciones a Nacho Vigalondo, Ingrid García-Jonsson, Carla Quílez (la niña de La Maternal) o Eduardo Casanova. Pero cuando los talents llegaban a nosotros ya estaban agotados de contestar las mismas preguntas una y otra vez.
Nada más empezar la gala, nos abrieron una salita a la gente de prensa para que pudiésemos degustar unas viandas y una generosa barra libre de vino y cervezas, la cual no dudé en aprovechar. También disponíamos de otra sala de trabajo donde podíamos seguir la ceremonia en una pantalla de plasma.
Se cumplían 10 años de los Premios Feroz y a la organización se le ocurrió la idea de que dirigieran el evento algunos de los presentadores que habían pasado por la gala en anteriores ediciones.
Por lo que por ahí pasaron Paula Púa, Nacho Vigalondo, Bárbara Santa Cruz, Ingrid García-Jonsson o Silvia Abril. A destacar el reivindicativo discurso de Bob Pop denunciando el trabajo precario de los profesionales del sector: «Los periodistas son los riders audiovisuales».
Los periodistas son los riders audiovisuales.
Y las constantes alusiones a los dirigentes políticos presentes (Miquel Iceta y Yolanda Díaz) y a Almodóvar, sin lugar a dudas, la estrella más grande e inaccesible allí presente, que recibía esa noche un premio honorífico a toda su carrera.
Su discurso (tres hojas escritas) pasó por muchas etapas: de lo emotivo a lo pelmazo, a lo narcisista, a lo confesional, pero sin duda me quedo con este pequeño apunte en el que se salió ligeramente de su guion: «No bebía ni follaba en los rodajes. Envidio a Bergman y a Woody Allen. Vas a dirigir a una señora o a un señor que se ha acostado contigo la noche anterior. Yo no me creo tan buen director».
No bebía ni follaba en los rodajes. Envidio a Bergman y a Woody Allen. Vas a dirigir a una señora o a un señor que se ha acostado contigo la noche anterior. Yo no me creo tan buen director. (Almodovar)
Entrevista a Nacho Sánchez y Luis Zahera
Me hicieron especial ilusión los premios a Nacho Sánchez por Mantícora y a Luis Zahera por As bestas. Con diferencia, las dos mejores interpretaciones masculinas del año en dos películas que vuelan muy alto en parte gracias a ellos dos.
A ambos los entrevisté después de recibir su premio. Nacho Sánchez, abrumado por el reconocimiento, me confesó que esta parte de su profesión no era su favorita pero que había que pasar por el aro. Luiz Zahera, por su parte, me pareció una persona muy cercana, educada y agradecida por su posición en la industria. Chocaba un tanto ver a una persona tan amable si lo comparamos con los papeles de hijo de puta que le han dado la fama.
Por la alfombra roja, pues, volvieron a desfilar los famosos. Esta vez solo los premiados. Y en esta ocasión era más fácil pillarlos. En cuanto a la gala, muy contento con el triunfo de No me gusta conducir, la serie de Borja Cobeaga en la que un cuarentón decide sacarse el carnet de conducir, una comedia de media hora con tintes emocionales al puro estilo HBO con unos secundarios de lujo y unas tramas que buscan tanto el gag cómico como la hondura dramática; una historia sobre segundas oportunidades y sobre cómo el poder de la amistad es capaz de hacer un poco más llevaderas nuestras heridas personales. Recomendadísima.
También ganó La Ruta en las categorías de mejor serie dramática, mejor guion de serie y mejor actriz protagonista de serie para Claudia Salas. Lamentablemente no puedo hablar de ella porque no tengo ATRESplayer pero todo se andará.
Carla Simón de Alcarrás
La Mejor Dirección fue para Carla Simón, que con Alcarrás ya consiguió el Oso de Oro en Berlín y un año después sigue cosechando premios y la admiración de todo el sector.
Me comentaba la propia Simón nada más recibir el premio la locura que fue toda la promoción de su película para la carrera por el Oscar con su bebé recién nacido. Finalmente, no opta a la estatuilla de Hollywood, pero es una de las grandes favoritas para estos Goya.
As Bestas
Después de este premio, loco me quedé con la mejor película dramática para As bestas. Pero tiene sentido. Lo cierto es que había pocas malas opciones para llevarse el premio gordo de esa noche. Lo de “un gran año de cine español” es el típico tópico que se repite siempre para glorificar nuestro cine, pero es que este año es más cierto que nunca. Pocos años recuerdo yo que se juntara tanto talento y tan bien orquestado.
Cuando acabó la gala me fui a mi casa, ya que mi triste pulsera roja no me daba acceso a la fiesta privada de los Feroz 2023. Es una pena que una noche que se tendría que recordar por las estupendas películas que participaron se acabe recordando por la agresión sexual de un productor a varios asistentes a la fiesta posterior. Una nota amarga para unos premios que siguen siendo relevantes diez años después.
