Titán el documental de Martin Palermo que se pued ver en Flow
El argentino que será siempre un ejemplo a seguir. Titán es un documental argentino que se estrenó en Noviembre 2019 en la plataforma audiovisual Flow, y que narra la vida personal-profesional del ex jugador de fútbol Martín Palermo.
Una persona que le tocó crecer en la adversidad y siempre salió ganando. Sin necesidad de escándalos ni peleas con la prensa, a diferencia de Anelka, siempre en la cancha mostró quién era, y hacia donde iba.
Puedes leer nuestro artículo sobre el documental de Anelka que emite Netlix.
Como todo argentino y futbolero medio sabe, Martín Palermo se inició futbolísticamente en Estudiantes de La Plata, en una etapa donde la institución no estaba en sus mejores días.
La remó bien desde abajo, y en el documental muestra sus goles, como el del clásico contra Gimnasia de los de Schelotto. Una vez en Primera, le costó hacerse un lugar pero a fuerza de goles se ganó su espacio y su presencia 9 titular.
Una vez finalizada su campaña en el “Pincharrata”, Boca Juniors decidió ficharlo. En términos cineastas, es como que Woody Allen quieran trabajar contigo.
En el club de la Ribera, también tiene que luchar por su lugar. Además, Mauricio Macri (presidente de Argentina 2015-2019) presidente del cuadro xeneize trae también a Guillermo Barros Schelotto y Gustavo, sus enemigos en la ciudad de las diagonales.
Carlos Bianchi, piloto del barco, arma el tridente: Juan Román Riqulem, Guillermo y Palermo, allá por 1998, con el que ganan torneos como quien cruza de vereda.
El documental muestra el antes y después de la victoria frente al coloso Real Madrid de Makelele, Luis Figo y Raúl por mencionar algunos. Sí bien, había peleas internas y lucha de egos, todos lucharon por un fin común.
Aterrizamos en 1999, Marcelo Bielsa, amo y señor del fútbol mundial aunque muy criticado en la Argentina, lleva la base de Boca a la Copa América de Paraguay (y con ello al famoso tridente), más la presencia de Hugo Ibarra y Diego Cagna.
La marea empezó a subir cuando Martín erró tres penales frente a Colombia. Fue el hazmerreir del país y de todos los periodistas televisivos. Para el protagonista no fue una situación fácil, más bien muy adversa. ¿La superó? Con creces.
La línea del tiempo sigue en 1999, la Lazio de Crespo, Sensini y Verón buscaba un goleador. Macri, la entidad laciar y Martín ya habían arreglado las partes para la transferencia.
En la liga local debía completar el fixture Boca y, Bianchi, en lugar de cuidarlo para su viaje a Italia, lo pone contra Colón en el Cementerio de los Elefantes. Pim-Pam-Pum penal para la visita: Martín ejecutaba, como siempre. ¿Qué paso? La famosa lesión viral (incluso cuando no eran tiempos de Internet): pateó con las dos piernas, venció a Leo Díaz pero más allá del insólito gol y el empate a uno (y conseguir el pase), se cayó y su lesión acabó con su sueño de llegar a un grande del viejo continente.
2001, Argentina se prendía fuego. El contexto era espantoso y De la Rúa abandonaba el poder en un helicóptero fogoneado por los medios de comunicación. En el mundo del fútbol Palermo llegaba a un tímido Villareal, que recién subía a La Liga y jugaba de contra, donde claramente un jugador de su estilo no iba a rendir.
Lo insólito fue que en una fecha por Copa de Rey frente al Levante de visitante, marcó y fue a festejar con sus hinchas. Se le vino abajo la platea por la falta de inversión en infraestructura del cuadro rojo y azul. Otra situación difícil para nuestro goleador. Él nunca bajó las brazos y siguió como un león guiando a la manada.
Tras su fallido paso por Europa (submarino amarillo, Alavés y Betis), volvió a su casa: Boca Juniors.
En resumidas cuentas, se convirtió en el goleador histórico de uno de los cuadros más populares del país. Ganó cuanto trofeo había en juego y levantó la Copa Libertadores, que para un sudamericano es una satisfacción enorme.
Sin embargo, la vida le jugaría una mala pasada otra vez. El día anterior a un partido frente a Banfield, a Martín le toca lo más doloroso que le puede pasar a un ser humano: pierde a un hijo y nuestro protagonista, en honor a él, decide participar en el encuentro. Allí marca dos goles y los dedica a su familia. No solo desde lo futbolístico significó mucho Palermo, sino desde lo personal, como materia de superación, una vez más.
Otro momento emotivo fue cuando marcó su gol frente a Grecia en 2010 con la selección argentina, donde desde los tres penales errados ya nadie confiaba en él. Diego Maradona le dio diez minutos y pudo dejar su marca en la historia de los mundiales, y agigantar su leyenda lógicamente.
El documental cierra con la despedida que Boca Juniors le hizo en La Bombonera, en la que su hijo mayor Ryduan (ex Arsenal de Sarandí) le marca a un Martín Palermo arquero, dando como mensaje que lo importante está en la familia, no importa lo que suceda en el exterior.
Si sós futbolero, te recomiendo que sigas el documental de Racing de Córdoba PRODE y Nicolás Anelka, en Flow y Netflix respectivamente.
