Crítica de La Unidad, la nueva serie de Movistar+

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Movistar+ sigue apostando por series de calidad en su parrilla de originales. En breve estrenará para todos sus clientes su esperada nueva serie. En seriemaniac hemos tenido la suerte de adelantarlos a la jugada y ya la hemos devorado. De modo que queremos compartir con todos vosotros la crítica de La unidad sin spoilers .

Somos policías especiales, no detenemos a criminales que han cometido delitos, los detenemos antes de que los comentan

Esa es la clave para comprender la dificultad de unas profesiones, vocaciones u oficios que arrebatan vidas. El riesgo de esas personas que deciden poner su vida al servicio de los demás no es sólo el adentrarse en un mundo que pueda matarles, sino el dejar atrás una vida a la que ya no pueden volver.

Se convierten en armas clandestinas, en hombres y mujeres invisibles capaces de infiltrarse en la oscuridad para resolver conflictos de los que gran parte del resto de la humanidad nunca llega a conocer ni comprender.  Gente que desaparece de un lugar para sumergirse en otro muy distinto.

El propio director de la serie, Dani de la Torre, nos reconocía en una entrevista: «Al trabajar con ellos desde dentro, pude ver una policía moderna, abierta, que trabaja en equipo. Esto no es ni Harry el sucio, ni arma letal. Aquí la gente no va por libre».

Haz clic en el enlace para escuchar la entrevista completa: Entrevista exclusiva a Dani de la Torre.

Fotografía extraída de la web Sensacine

La unidad es un grupo especial del Cuerpo Nacional de Policía español especializado en el terrorismo yihadista.

La detención en España del líder terrorista más buscado del mundo (Salah Al Garheeb) convierte al país en el principal objetivo terrorista por parte de sus seguidores. Esta unidad de élite comenzará una búsqueda contrarreloj para intentar desarticular la célula terrorista antes de que lleven a cabo sus atentados. Esta es la principal premisa de esta nueva serie que estrena Dani de la Torre.

El terrorismo (en cualquiera de sus versiones) ha sido utilizado con gran éxito en la producción de series americanas. A todos nos viene a la memoria títulos como Homeland, 24, Fauda, Blacklist o Manhunt. Todas ellas diferentes en cuanto a forma y fondo, pero que han conseguido atrapar a millones de espectadores al entregarles una historia que, real o ficcionada, pertenece a una realidad que sabemos puede existir y sabemos nos esconden.

En este caso, es España la que aborda ese tema en primera persona, pero hay que dejar atrás, muy atrás, el recuerdo de otros seriales made in Spain como El Príncipe, con más artificios generalistas o grandilocuentes y tramas con tonalidades más pastel; para acercarse hacia otras como Víctima número 8, en donde encontrar más realismo, profundidad narrativa y sobriedad visual. La Unidad es una serie que confirma esa apuesta por la producción de calidad televisiva de Movistar+. No buscan a todo el público posible, buscan a su público, su nicho, su segmento para entregarles lo que buscan.

Hay presupuesto, sí. Pero ese dinero está perfectamente gastado y utilizado para que el producto tenga la rotundidad y solidez que debe tener. Factor que la plataforma española ya ha demostrado sobradamente con otros títulos de éxito y calidad como Gigantes, En el corredor de la muerte, la recién estrenada La línea invisible, y Antidisturbios, la esperadísima serie de Rodrigo Sorogoyen.

Puedes leer más críticas de Víctor Mirete haciendo clic en el enlace

Fuente foto: Audiovisual451

Así pues, La unidad se caracteriza por un rodaje impetuoso y sofisticado, en el que Dani de la Torre y su equipo conjugan con bastante acierto una música con mucha intensidad y un nutrido escaparate de planos en donde la cámara parece colocarse en un premeditado azar, como queriendo pasar desapercibida para aportarle mucha más naturalidad a cada escena.

Además, la poderosa producción saca a relucir su presupuesto en la ambientación y el sin fin de localizaciones (Tánger, Madrid, A Coruña, Perpignan, Girona, Nigeria y Toulouse) que hacen posible contar una historia a través de un montaje paralelo múltiple y logísticamente muy complejo.

La serie comienza agitada, con mucho movimiento, presentando en pleno operativo a la mayoría del reparto principal, con una sucesión de escenas separadas en tiempo y espacio, aportando con ello una alta dosis de adrenalina, tensión, amenaza y suspense.

A partir de la mitad del primer episodio la serie comienza a mezclar ese ritmo de acción con el lado más emocional, humano y subversivo de los personajes e historia. Alejada de ñoñerías y melodramas injustificados, la trama se coloca en la posición introspectiva de los seres humanos que libran estos operativos; añadiendo a su paleta algún blanco y negro sobre discriminación de género, corrupción política y ética policial.

Aunque existe un cierto sesgo en el guión procesal, dada la corta cantidad de capítulos y el extenso entramado personal y colectivo que quieren presentar, nos van centrando la atención de forma concreta en las claves de la investigación y en esos aspectos que los creadores han creído relevantes a partir de los testimonios de altos profesionales de la lucha antiterrorista, y en los cuales está basada la serie.

Gente normal, que hace cosas extraordinarias.

Gracias a esos relatos personales y directos, la serie se convierte no solo en un thriller policíaco, sino en un alegato que homenajea una impagable labor, no exenta de diatribas, errores, traiciones arrepentimientos y dobles morales. A medida que avanza la trama, la serie se transforma deliberadamente en un trepidante escenario de espionaje en el que el peligro juega un papel primordial en el deleite del espectador; y en donde la acción sirve para acrecentar el drama y la tragedia.

Dani de la Torre sabe narrar historias emocionales y trepidantes al mismo tiempo. Lo ha demostrado con El desconocido, La sombra de la ley y ahora con La unidad. Un gran logro en esta producción es la mesura y el atrevimiento. Conceptos que parecen antagónicos y que cobran mucho sentido en el estilo narrativo del este director gallego.

Sabe cómo cincelar las escenas para que el melodramatismo no exceda lo petulante y sabe cómo imprimir carácter con la potencia de la acción sin restar credibilidad a los acontecimientos. Dani sabe mostrar mucho sin necesidad de mostrar, hay escenas que remueven las entrañas sin necesitar recursos de cámara explícitos. La acción es real, las reacciones más aún.

Un resultado que redunda en la pantalla gracias a la experiencia ganada al haber convivido junto a los profesionales reales en su día a día y sus operativos. Sin querer desvelar nada concreto, he de decir hay operativos y escenas de acción que impactan por su veracidad y realismo. El poso que dejan está perfectamente equilibrado.

Fuente foto: Diezminutos

Otro de los aciertos de la serie es su guión, sustentado por unos diálogos que no caen en lo superfluo ni tampoco en lo grandilocuente. Se quedan en ese estrato medio que aborda la credibilidad y la comprensión. El hilo narrativo y secuencial de las tramas y subtramas avanza con el suficiente ritmo como para no perder el interés en ningún momento, pero sin precipitar los acontecimientos.

De forma pincelada nos acercan, además, a la gestión política e institucional que requiere este tipo de aspectos, involucrando no solo a la cúpula del CNI, sino al Ministerio del Interior y los organismos internacionales cooperativos. Siempre de forma verosímil y nada pomposa.

El principal podía haber sido el de siempre. Esa condición partidista que llevamos intrínsecamente instaurada en nuestro disco duro sobre el mundo musulmán.

Sí, es terrorismo, asesinan a gente y sus actos son deleznables, pero no solemos ver más allá de lo que los ojos occidentales quieren que veamos. Dicho de otro modo más llano: los buenos son los buenos y los malos son los malos (o eso parece, como dice en una conversación la inspectora ‘pepinillo’), y en la exposición subversiva de los hechos a menudo no ha lugar a otra interpretación. Puede que no haya más, o puede que sí, pero las historias suelen tener dos puntos de vista a veces confusos, a veces reveladores.

Puedes escuchar la entrevista que hemos realizado a Dani de la torre haciendo clic en el enlace

Sin embargo, gracias a un montaje paralelo que sitúa el protagonismo en los dos lados de la baraja, al uso de las lengua musulmana, a la globalización y a determinados matices de guión que Dani de la Torre ha confeccionado junto a los guionistas Alberto Marini (El desconocido, Tu hijo) y Amelia Mora, la serie La unidad de Movistar+ logra incidir en particularidades y no generalidades, evitando así postularse política o ideológicamente más allá de lo que nuestra interpretación pueda hacer.

No somos policías para salvar nuestra reputación, estamos aquí para salvar vidas

Con esa cita, Marcos inicia la catarsis dentro de la serie. No dejan de ser unos ‘mandados’, como se suele decir, pero sus decisiones y actos condicionan o salvan a miles y millones de personas. Empezando por sus propias vidas. Aspecto este que recae en gran medida sobre la persona de Carla (Comisaria) y Marcos (jefe de operaciones) compañeros de operativo y pareja en pleno proceso de divorcio.

Con ellos sobre todo, es donde nos damos cuenta lo difícil que es no llevarse el trabajo a casa en sus profesiones, porque, como nos apuntaba el director sobre una conversación que tuvo con la propia inspectora jefa de antiterrorismo en la que esta le aseguraba que: «Si a la tercera llamada uno de mis chicos, a la hora que sea y el día que sea no me descuelga el teléfono, lo relego de La unidad».

Fotografía extraída de la web CadenaSer

Con esos mimbres y toda esa apuesta de guion se hacía inmensamente necesario reunir a un gran reparto coral de actores y actrices que llevasen su carisma y experiencia a la pequeña pantalla, desde los protagónicos hasta los figurantes. Todos ellos de vital importancia para no dividir la serie entre lo bueno y lo menos bueno a nivel interpretativo. Así pues, en La unidad vemos claramente un compacto y homogéneo nivel interpretativo, que sin duda es sinónimo de fortaleza en este tipo de series.

Hay que decir que el elenco encaja a la perfección, y además, parecen policías de verdad. Han conseguido interiorizar el papel y la esencia de lo que les tocaba interpretar. Los gestos, el vocabulario, la forma de hablar, de relacionarse, las miradas, las reacciones, los sentimientos…

Nombres como el siempre magistral Luis Zahera se convierten en estandartes para garantizar la firmeza de un reparto extenso en el que destacan como principales artífices Nathalie Poza, Michel Noher, Marián Álvarez, Raúl Fernández, Carlos Blanco, Fele Martínez, Alba Bernabé, Moussa Echarif, Francesc Orella, Fariba Sheikhan, Mekki KadiriAbdel Hamid Krim o Amina Leony.

La unidad es capaz de llegar, por su temática y estilo de realización, a un gran público más allá de nuestras fronteras. La unidad es una miniserie que debes ver ya, y que os adelantamos con este espectacular y trepidante tráiler al que no deja en mal lugar sus 6 episodios.

Tráiler La Unidad

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