Crítica episodio 4×01 Orphan Black
El capítulo de Orphan Black con el que abría su nueva temporada, la cuarta ya, es desde mi punto de vista el mejor de todos hasta ahora.
Quizás es que empiezo muy emocionada esta temporada (la espera se ha hecho larga) pero la recuperación de Beth y el tema de la neoevolución es una vuelta a la primera temporada, que destaca por encima de todas las siguientes donde en vez de seguir descubriendo lo que queríamos sobre los clones solo conseguíamos más misterios que no se resolvían y, para colmo, muertes.
Y ha sido precisamente la muerte más inesperada de la tercera temporada, la muerte de Delphine, lo que ha sido más comentada en todo el año que hemos estado esperando esta nueva temporada. En la ComicCon, tras la tristeza y el principio de compresión de las fans del personaje y su ship con Cosima, uno de los guionistas de la serie dio a entender que quizás la muerte no es tan segura como esperábamos pues el disparo solo fue en el disparo.
Para saber lo que realmente pasó creo que solo tendremos que esperar una semana más porque en la promo ya podíamos ver una Cosima preocupada por el paradero de su pareja. Por lo tanto, tristemente no tendremos más Beth en el siguiente episodio a no ser que el nuevo clon, M.K que parece saber más que todos, nos cuente más sobre lo que pasó. Espero que podamos seguir descubriendo más cosas del pasado como solíamos en la primera temporada porque parece la clave del final de la serie que puede que esté más cerca del final de lo que pensemos.
Y además, porque la vida de Beth tiene mucho más interés respecto a la trama que las continuas huidas de Sarah porque ¿cuantas veces ha tenido que correr ya? ¿Nunca se va a agotar la historia de que Kira esté en peligro?
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