¿Hacia dónde nos lleva The Leftovers?
Seriemániacos, hoy vengo a hablaros del estreno más esperado de este otoño: The Leftovers. La serie basada en la novela de Tom Perrota y dirigida por Damon Lindelof ha vuelto aún más hilarante y enigmática que la primera temporada. Sólo hay que ver el opening del capítulo. Espectacular.
En la primera escena del episodio ya podemos ver el toque “leftoveriano” que tanto nos hizo disfrutar en la temporada pasada. Un flashback que no aporta nada en lo que habíamos visto pero que tanto nos puede llegar a contar. Es una escena que tiene la esencia de The Leftovers. Una vida que nace y otra que desaparece y, sin embargo, el mundo sigue girando y no debes buscar una explicación, porque no la hay. Una metáfora perfecta.
Más que comentar el primer capítulo de la segunda temporada lo que me gustaría es dar mi opinión al respecto sobre lo que es la serie y por lo que me (nos) gusta tanto.
El significado literal de “leftovers” sería lo que nosotros conocemos como “las sobras”, lo que hemos dejado de lado. En la serie no sabemos si los “leftovers” son los que se han ido o los que se han quedado. Si se ha ido la gente importante y hemos dejado al resto para que sufran su pérdida o al revés. Sin embargo en este episodio nos presentan una población, llamada Jarden, que no ha sufrido ninguna perdida y alardea de ello. La gente la considera un lugar de culto y los habitantes aprovechan esta ocasión para sacar beneficio propio. En esta población vive una familia (la que protagoniza el primer episodio) que sufre una pérdida. Nosotros podemos considerar que ha sido porque hemos visto durante el episodio que no han actuado bien, o quizás ha sido mala suerte.
Lo bueno y lo malo de The Leftovers es esto. Partimos de una premisa y vemos las consecuencias que genera en la gente que lo vive y nosotros como espectadores lo vivimos con ellos. La parte buena es que de momento todos los capítulos son buenos y te mantienen pegado a la pantalla, ya sea por el buen planteamiento de las tramas o por las actuaciones que, como en esta segunda temporada también apreciamos, son muy buenas. Lo malo, que los creadores deben saber pararlo a tiempo o encontrar la fórmula para no aburrir al espectador, porque con estas premisas, pueden ir alargando temporadas y al final pueden quemar una serie que de momento mantiene un nivel muy alto.
Sin embargo, el 2×01 es buenísimo. Nos presentan nuevos personajes y disfrutamos de personajes que vimos la temporada pasada nuevas localizaciones y termina con un “cliffhangger” marca de la casa. Yo voy a seguir viendo The Leftovers, me voy a perder con ella aunque no sé hacia dónde me va a llevar. Ahí está la gracia.
