House of Cards: La ambición por el poder y la cloaca política
La televisión y las series no han cambiado tanto. Crecí siguiendo series como Kenan & Kel, One Tree Hill, Embrujadas o House junto a mis padres sin prestarle la mínima atención a sus argumentos, sus actores y sus actuaciones y sin pararme a pensar si lo que estaba visionando era de calidad o no. Yo solo me sentía mayor, me entretenía. A ese acto de sentarse a ver un capítulo de una de esas series a “x” hora y “x” día, le envolvía un aura de ritualidad y misticismo. Por aquél entonces aún nadie preveía lo que estaba por venir.
Como he dicho anteriormente, las cosas no han cambiado tanto. Lo que ha cambiado son las formas, los medios y las palabras. Actualmente la expresión que mejor describe el mundo de las series de televisión (las llamo así porque ese es su fin en un principio, ser emitidas en la televisión) es en mi opinión “a la carta”. Cualquiera con acceso a Internet, Yomvi o Netflix puede visualizar el capítulo que quiera de la serie que quiera y en el momento que quiera. A esto le envuelve de igual forma, esa aura de ritualidad, misticismo y “Hype” por ver ese nuevo capítulo sin que nada ni nadie se interponga.
Netflix es la productora de House of Cards y es que sorprendentemente esa empresa que empezó como una especie de “videoclub” para sus suscriptores, se ha vuelto una productora de series de televisión de bastante calidad. House of cards es esa serie de televisión que nos muestra con pocas sutilezas lo que todos hemos pensamos en más de una ocasión, la ambición únicamente de poder por parte de los políticos actuales. House of cards nos presenta el ascenso al poder de una pareja de políticos norteamericanos, Frank y Claire Underwood (Kevin Spacey i Robin Wright respectivamente, muy buen reparto) que harán lo que sea por alcanzar sus objetivos.
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El matrimonio Underwood representa perfectamente el maquiavelismo político y la racionalidad tradicional sostenida por Max Weber. Tanto Frank como Claire hacen uso del maquiavelismo político en innumerables ocasiones llevando a cabo acciones políticas y acciones sociales que están completamente alejadas de los cánones éticos y guiadas por un único principio, el fin justifica los medios. Por otra parte ambos usan la “racionalidad tradicional” en su conquista del poder que como sostenía Max Weber: se concentra únicamente en su fin sin importarle otros criterios como los medios, los valores, ni los efectos de sus acciones sociales. Jamás sabes cuál es el grado de maldad al que son capaces de llegar el matrimonio Underwood y su séquito y esto provoca en parte un efecto “cliffhanger” que te engancha a la serie cuál culebrón latinoamericano.
Jamás sabes cuál es el grado de maldad al que son capaces de llegar el matrimonio Underwood
House of Cards, nos muestra sin pudor el concepto conocido como la “cloaca política” que es ese lugar o entramado de políticas que se le esconden a la gente común por su elevado grado de cinismo. Recientemente en España hemos sido testigos de que esta cloaca política está presente también en nuestro país y nuevamente, me ha venido a la mente la frase: la realidad supera a la ficción.
House of cards en mi opinión es una excelente serie de televisión aunque tiene ciertos elementos susceptibles de ser criticados. Muchos críticos sin pensárselo dos veces han bautizado a la serie como heredera del legado de Shakespeare (por eso de romper la cuarta pared y dirigirse al espectador). Sin embargo, muy de acuerdo con otros críticos, Frank y su cinismo es usado en diversas ocasiones más para quedar bien, porque es lo que le toca, que para mostrarnos su verdadera naturaleza o su actitud. Además, la serie está muy bien, nos cuenta como ninguna lo que todos sospechamos, la elite política solo mira por su bien y por acumular poder, está podrida pero ¿Y qué más? ¿Y ahora qué? En mi opinión deja ahí un vacío que no se si resolverán en su ya anunciada quinta temporada.
Una quinta temporada de House of Cards (2017) en la que ya no contaremos con el showrunner estrella Beau Willimon. En mi opinión que alarguen la serie otra temporada más es algo peligroso y más si no cuentan con el que ha sido el guionista principal hasta ahora. No obstante, como he dicho anteriormente quizás esta quinta temporada sea la culminación que la serie necesita y sea la culminación de la carrera de Frank y Claire Underwood en la política norteamericana y veamos cuales son las consecuencias que han de afrontar esas personas adictas a acumular poder por encima de todo. No estaría nada mal, tienen mi voto de confianza.
