White Lines de Netflix intentó seguir la estela de La casa de papel

Del robo a la fábrica nacional de moneda y timbre, al asesinato de un Dj en Ibiza.

El creador de La casa de Papel, Álex Pina, apuesta ahora por White Lines, una nueva ficción también para Netflix en la que intentará esclarecer las causas de la muerte de un famoso Dj británico en Ibiza. Aunque las tramas no se quedarán únicamente en este acontecimiento, los sueños perdidos, la fiesta y la lujuria, el amor y la familia serán las bases de este intenso y apasionado thriller.

Si esperas que White Lines sea una nueva versión de La casa de Papel o su sucesora estás muy equivocado, tiene más semejanza con otra de las producciones de la que también es creador, El Embarcadero.

No te pierdas la entrevista que realizamos al actor que encarna a Helsinki en La casa de papel. Para leerla, entra en: Entrevista a Helsinki.

Su fructífera filmografía pone de manifiesto que es uno de los grandes creadores de ficción que actualmente tenemos a nivel nacional. Cabe decir también que, La casa de Papel y Netflix lo han lanzado a un panorama más internacional, con la coproducción Reino Unido-España que es White Lines, en la que participa también el productor de The Crown, Andy Harries.

Cuenta con un reparto muy variado de actores españoles y británicos que introducen en la serie un aspecto muy importante e identificatorio de multiculturalidad; y en la que no hay un idioma principal, hablando tanto en español como en inglés. Toda persona que haya visitado Ibiza sabrá que esta multiculturalidad que se muestra en la serie es uno de los rasgos de la isla, además por supuesto, de sus grandes fiestas y su música, algo que tampoco se pasa por alto en la serie.

Serie White lines de Netflix

El plato fuerte de White Lines: sus personajes.

Esta ficción puede destacar por muchos aspectos, pero algo que sin duda hay que mencionar son sus personajes, podemos ver cómo evolucionan en los veinte años que trascurre la historia. A lo largo de sus diez capítulos demuestran una personalidad muy marcada, rompedora y diferente, lo que permite y favorece la identificación con ellos o con algunas de sus actitudes.

Entre la coralidad de protagonistas destaco a Axel Collins, de estrella ha estrellado, un gran arco narrativo basado en flashbacks, que demuestra cómo perder el control de nuestra vida y de nuestros actos puede acabar con nosotros. Sobre todo demuestra que la ambición y los sueños no se llevan bien.

Zoe Collins es otro personaje que a la vez puedes amar y también odiar por su repelencia en muchas de las escenas. La hermana del Dj representa la niña que no ha podido volar, ser libre, que está encarcelada en una jaula de monotonía que está acabando con ella. Todo esto hace de ella un gran personaje que deseas continuamente que rompa sus cadenas, se asemeje más a su hermano y deje de ser la niña buena y perfecta.

Por último, un personaje que se echa en falta un mayor desarrollo, Boxer. Reflejo perfecto de un antihéroe, el secuaz de una mafia que a su vez muestra sus sentimientos en más de una ocasión. Personaje al que la vida, y no solo la vida, le ha tratado muy mal.

Serie White lines de Netflix

Sus tramas: un rompecabezas a primera línea de playa

Algo que no podía preverse bajo la sinopsis es que una de las tramas hablaría sobre los enfrentamientos de dos familias de la mafia de Ibiza; lo que en unos inicios era un claro ejemplo de thriller acaba adoptando características del género de gánsteres propio de Hollywood.

No solo tiene rasgos de este género, y es que el thriller tiene también toques teenager que lo acercan a un público más joven. Su alto número de escenas de fiestas, su música, junto a la propia mentalidad de los personajes en su versión adolescente en la que sus vidas giran en torno al alcohol, las drogas y el sexo la hacen una clara atractiva para estos espectadores.

No se me puede olvidar hablar de su aspecto veraniego y tranquilo que choca a su vez con la crudeza y las escenas violentas que se muestran en White Lines, obteniendo de aquí sus toques a comedia negra. Es una serie que se consume muy fácilmente, que atrae a verla en forma de maratón, pero que no es simplemente una serie “bonita”, hay mucho que ver tras cada imagen, escena y personaje.

Abandonada por Netflix

A pesar de todo esto la serie no ha tenido un futuro muy prometedor y ha pasado desapercibida entre el amplio catálogo de Netflix. Tenía todas las de ganar porque su estreno coincidía con el confinamiento a causa del COVID-19 en la que el consumo de ficción se incrementó, pero, en mi opinión, por culpa de la baja publicidad que la plataforma le dio a esta serie, sus audiencias no han llegado a las expectativas de los creadores y las productoras.

Poco se habla de su segunda, y menos aún, tercera temporada, ya que de la mano de Álex Pina se confirmaba que la idea original era que la serie contase con tres temporadas, algo que desde hace tiempo parecía inviable. Finalmente, Netflix decidió que la serie sería cancelada de forma definitiva.

Con todo esto recomiendo esta serie para todos aquellos amantes de los thrillers oscuros y crudos, pero que a su vez muestran una gran variedad de colores en esa oscuridad que la hacen fresca y nueva.

Tráiler de la serie White Lines

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