Entrevista a David Perea Ríos

Entrevista al director de Las aventuras de Moriana

Especial ilusión me hacía poder charlar un rato con David Perea Ríos, el creador junto con su mujer Magdalena, de la web-serie Las aventuras de Moriana, que posteriormente dio el salto al cine.

Una entrevista deliciosa que conmueve por ver la pasión con la que David Perea habla de su experiencia con el proyecto, y sorprende con la claridad de ideas y la sinceridad con que nos habla de Las aventuras de Moriana, de la industria del cine, de sus actores, es lo que sucede cuando se habla desde el corazón…

Recuerda que puedes saber más sobre Moriana en este artículo que publicamos con todos los episodios y el tráiler de la película: Las Aventuras de Moriana.

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Entrevista David Perea Ríos

1. Las aventuras de Moriana es el paso al cine de una web-serie que se creó para relanzar comercialmente el restaurante familiar que regentabais. ¿Cómo se os ocurrió esa idea tan original?

Fue una especie de vuelta a los orígenes. Yo había trabajado toda la vida en televisión, cine y teatro, y dejé todo por iniciar esta aventura del restaurante junto a Magdalena. Cuando llegó el momento de tener que llamar la atención de la gente de alguna manera para que acudiesen a nuestro local, y debía ser algo novedoso dado que la crisis estaba engullendo a muchos establecimientos y el nuestro tendría que tener algo diferenciador, se nos pasó por la cabeza la locura de hacer una serie en tono de humor para ser el único restaurante del mundo en el que se hiciese televisión. La verdad es que la locura se convirtió en realidad apenas unas horas después, nos gusta cumplir nuestra palabra.

2. ¿En esta época de crisis, crees que se agudiza el ingenio?

Siempre las circunstancias adversas hacen que abandones la relajación para ponerte en marcha a toda costa. No creo que te conviertas en alguien más creativo que antes, simplemente la necesidad activa partes dormidas de nuestra persona. El confort adormece mucho, sobre todo deprime. Quizá sea más feliz ahora con todos los problemas económicos que tenemos que cuando todo me iba bien. Ahora construyo cosas maravillosas junto a mi mujer y los críos, y cada pequeño logro tiene un sabor dulcísimo. Eso no quita que pasemos noches en vela y angustiados cuando un mes se aprietan los pagos, etc… simplemente aprendes a disfrutar más otras cosas y por encima de todo a la familia.

3. En la Región de Murcia hay un surgimiento cultural sin precedentes en todos los ámbitos: literatura, música, cine, teatro ¿Por qué crees que es debido?

Con tu permiso voy a discrepar. Yo llevo mucho tiempo moviéndome por los ámbitos culturales de Murcia, francamente por todos, porque mi mujer es poeta, yo trabajo en audiovisuales, pero antes trabajaba como actor en compañías de teatro, y en mis inicios trabajé mucho en producción de espectáculos musicales. He de decir que siempre hubo tanto o más movimiento cultural en todas las disciplinas como ahora, e incluso hace años, muchos, había apoyo por parte de la administración de verdad, no me refiero a subvenciones, sino a compromiso y diálogo, a construir cosas al margen de salir en la foto. Ahora hay mucho movimiento, cierto, pero lo veo todo más fragmentado. Hay muchos artistas cosechando éxitos, muchísimo talento en nuestra región, pero pocas reuniones para cambiar cosas, no sé si me explico. Quizá soy yo el que no está en la movida y hablo equivocadamente, pero me da la sensación de que los encuentros que se realizaban entre gentes de todos los sectores artísticos en ciertos puntos y que generaban sinergias e innovaciones se dan cada vez menos.

4. Parece que comenzamos a romper el estigma de la Región de Murcia por el cual solo se nos conoce por noticias de sucesos, o chistes. ¿Es importante ubicar a la región en el mapa artístico?

Murcia jamás va a tener un lugar en el mapa artístico mientras no haya una revolución que haga comprender a la ciudadanía que la cultura no es un lujo ni un corral de cuatro apesebrados subvencionados, sino una necesidad para alimentar el espíritu crítico y las emociones, los sentimientos y cómo gestionarlos. Vivimos tiempos convulsos en los que se valora más el defender a un partido político que a tu vecino de toda la vida, y la realidad es que el vecino o la vecina cantante, actriz, bailarín, etc… sólo pone en el mapa a Murcia cuando le dice a sus compañeros de Madrid, Barcelona, etc, de donde viene. Los talentos se van fuera, y los que se quedan nadan y nadan y nadan para recibir empujones que te van hundiendo, hasta que llegas a la orilla cuando ya no te quedan fuerzas para seguir construyendo nada.

5. ¿Cómo se consigue reunir en el reparto a gente del talento de Terele Pávez o Enrique Villén? Me imagino que las funciones de producción tuvieron que ser intensas.

Fundamentalmente con dos cosas: primero teniendo una relación previa, como era el caso con Terele y Carolo, que nos conocimos haciendo un serial de radio hará más de una década. Y segundo poniendo sobre la mesa algo tan entrañable que compense la falta de presupuesto para pagar lo que merecen artistas de tal magnitud. Cuando conté a Carolo la historia de nuestra película, y le dije que o lo hacían él y su madre o no se hacía la película (no era un chantaje emocional, sino un pie para construir o dejarlo estar), inmediatamente me dijo que estarían en el proyecto. Le comentaron a Enrique Villén que iban a ir a Murcia a participar en una aventura un poco surrealista, y como tiene un corazón que no le cabe en el pecho le echó un vistazo al guión y me llamó a los cinco minutos para decirme que si yo lo veía conveniente estaría encantado de participar. Sus palabras fueron: en este proyecto hay mucho amor, y encima está muy bien escrito. Así que nos liamos la manta a la cabeza y a por todas. La producción fue intensa, sí, pero por la carencia de financiación que complica todo. Por lo demás como en cualquier producción cinematográfica.

6. ¿Cómo fue trabajar con la fallecida Terele, una pedazo de actriz de los pies a la cabeza?

Para mí era la culminación de muchas cosas que tenían que ver con mi carrera previa en esta profesión, por lo tanto fue tan especial que todo entre nosotros fue comprensión, cariño y ayudarnos mucho, más ella a mí, por supuesto. Me lo puso tan fácil: sabía que no era una película normal, y que había muchas carencias en producción y logística, así que daba consejos sin que se notara, para que no pareciese que quería dárselas de algo, cuando realmente era la persona que más sabía de este oficio con diferencia, y siempre derrochando una humildad increíble. Pero, aunque nos conocíamos bastante, el descubrimiento real fue Carolo, su hijo. Gran actor, mejor persona, y que se volcó tanto con nosotros que es mi hermano para siempre.

7. Tanto la webserie como la película son 100% made in Murcia, tanto en las expresiones, como en los acentos o la forma de hablar. ¿Eso fue algo que siempre tuvisteis claro? ¿Algo innegociable?

Tan innegociable como la participación de Terele y Carolo. Antes de la película yo tendría escritos y dirigidos unos ocho cortometrajes. Creo recordar que sólo en uno no se habla con acento murciano. Eso no quiere decir que yo sea un talibán del murcianismo, o que quiera descubrir la pólvora metiendo la murciandad con embudo para ser guay, ni mucho menos. ¿Me gusta todo lo que conlleva ser y trabajar en Murcia? Me encanta. Sí. Pero la razón fundamental no es otra que los cortometrajes y la película han sido creados, pensados y producidos en Murcia, con las posibilidades que tenía a mi alcance y que por otro lado me chiflan. Sería absurdo querer hacer una historia que se desarrolla en Alhama de Murcia y que los personajes hablen como si fueran de Valladolid, o se expresen como si estuvieran en las fallas. Si me llamaran para un proyecto ambientado en Zaragoza, lógicamente, el tratamiento sería otro. Aún así te digo que para mí tiene mucho atractivo la huerta, su idiosincrasia, y el ambiente de pedanías. Me parece muy cinematográfico.

8. ¿Por qué os interesaba realizar un ejercicio de meta-cine en el que se muestran las complicaciones de un rodaje?

Realmente el ejercicio de meta-cine era mostrar las complicaciones de cualquier familia murciana, española o del mundo, que, como nosotros, tiene que inventarse la vida cada día para no caer noqueada o acabar tirando la toalla. Utilizo términos pugilísticos porque en eso se está convirtiendo la sociedad: en un combate perpetuo en el que o luchas contra el poder o contra el vecino, el caso es que nunca estás en el rincón bebiendo un poco de agua. “Las Aventuras de Moriana” habla de eso mientras nos estaba pasando a nosotros, habla de rodar una película cuando es el último clavo al que asirte, cuando el suelo se desmorona bajo tus pies, mientras nos estaba ocurriendo a nosotros eso mismo. No es casual, claro. Hay mucho meta-cine incluso en escenas como en la que todo se complica y la película parece que no se va a poder acabar. Hubo tantos momentos en la vida real que pareció que no íbamos a poder terminarla, y se cumplieron en la vida real tantas cosas que ocurrían en la ficción, que a veces me decían que si tenía algún poder oculto para vaticinar el futuro. Muchas cosas que nos han ido sucediendo estaban escritas en el guión, y yo me sonrío cuando me acuerdo y pienso, “vaya locura más recia, y que reaños que hemos tenido”.

9. ¿Consideras a Moriana una especie de superheroína de andar por casa?

Es curioso, muchísima gente piensa que Moriana es la protagonista, sin embargo es el lugar donde ocurre todo, el restaurante. Eso está claro que ha sido uno más de mis errores conceptuales, que no supe desarrollar bien, quizá. Pero hablando del personaje, Magdalena, te diría que no sólo es una superheroína en la ficción. Una vez más es meta-cine. Ella realmente es la culpable de que este sueño tan hermoso se llevara a cabo. Fue el motor y el alma Mater en todo momento, y la que se remangó el día que decidimos que haríamos una película para conseguir la financiación y los tres mil millones de favores que fuimos pidiendo para poder poner en pie la producción. Escribí para ella el personaje homónimo con ese halo de heroína en sandalias y con camiseta rota, porque realmente es un alegato a favor de la mujer y de las personas como Magdalena. Es como es ella, la resiliencia en persona. Siempre luchando, siempre positiva, siempre animando a vivir a todo el mundo.

10. ¿Cómo fue la experiencia de buscar distribución en cines y salas comerciales a nivel nacional? ¿Y en la Región de Murcia?

Bueno, realmente la distribución pasa por tener una empresa distribuidora que haga el trabajo de colocarla en las salas; si vas a pecho descubierto lo más normal es que te pegues un batacazo. Ahora funciona todo muy jerarquizado y movido por intereses. Los exhibidores sólo tratan con las distribuidoras, y generalmente se actúa bajo la presión de las majors y el mastodonte de Hollywood. Eso lo teníamos asumido, que iba a ser muy complicado, pero lo que más me dolió fue el vacío que se nos hizo en Murcia por parte de la exhibidora que domina toda la región. Sabían que habíamos hecho una campaña muy potente y que íbamos a hacer buena taquilla en toda la región, y aún así nos cerraron la puerta sin posibilidad alguna. Fue un poco matar la vida comercial de la película y condenarnos al olvido prematuro, pero, ¿qué le dices a un señor que viene de la construcción y que invierte en salas de cine para seguir generando negocio, y que sólo entiende de números y de dineros? No puedes razonar que una familia ha empeñado todo lo que tenía para montar una movida, en la que sin sus cines estamos perdidos, porque no entiende ese lenguaje. Es todo un poco así de penoso en este mundo, pero cuando las condiciones te favorecen se te olvida. Es el juego de la vida.

11. ¿Crees que la webserie es la única vía para que un producto dé el salto al cine o a otro tipo de plataformas tipo Netflix?

En absoluto. Tener que levantar una web-serie y conseguir que tenga el suficiente éxito como para que derive en un largometraje o un proyecto de serie para Netflix o cualquier plataforma parecida, me ha parecido siempre que es como vender el coche para comprar gasolina. Que ocurra de forma circunstancial bienvenido sea, pero emplearlo como estrategia agota, quema y es doble esfuerzo. En nuestro caso no había proyecto de largometraje, siempre fue la web-serie lo que nos motivaba. La película surgió después, casi como un juego entre nosotros, como un espejismo que de repente nos tomamos en serio… y tan en serio.

12. ¿Qué consejo darías a un guionista que quiere desarrollar una serie en nuestro país?

Primero que intente ahorrar mucho dinero, cuanto más mejor, antes de empezar a recorrer despachos intentando vender su serie, porque va a pasar mucho tiempo antes de que empiecen a pasar cosas interesantes y tiene que aguantar sin dedicarse a mal trabajar o mal cobrar en otras cosas. Si no pierde focalización y energía. Por otro lado que haga muchos amigos que se muevan bien en la profesión e intente estar en todas partes a todas horas… ¿Ubicuidad? Casi. Es la única manera de que tu nombre y tu cara deambulen por la mente colectiva de la profesión. Después de todo eso… si tienes talento mejor, llegarás lejos, si no estás perdido.

13. Siempre se ha dicho que los países tienen la televisión que se merecen. ¿Cómo ves el cine y las series en nuestro país? ¿Es impensable que una serie tan diferente y arriesgada como Moriana pueda triunfar en un formato parecido en España, tan acostumbrados a series de época o policíacas?

Eso era antes, cuando la televisión era lo que decidían cuatro o cinco. Ahora se ha democratizado bastante la oferta con los canales por internet, que han ampliado el horizonte de miras del espectador español. Nos hemos vuelto más exigentes, pero a la par nos arriesgamos a ver cosas más raras o menos populares. Netflix y HBO tienen mucha culpa de esto. Moriana, con una producción adecuada, con el mismo estilo y propuestas de guión de antaño, pero con algo más de presupuesto para poder dedicarnos a eso en exclusiva, sería una serie muy aceptada por el público español, segurísimo. No tengo duda alguna.

14. Háblanos de algún referente en cine.

Tengo tantos… Si me he de quedar con uno claramente me decanto por Berlanga. Me declaro Berlanguiano hasta la médula.

15. ¿Eres seriemaníaco? ¿Cuáles son tus series de televisión extranjeras preferidas?

Pues mira, he de decir que siempre fui muy reacio a ver series. Me ha costado un trabajo increíble decidirme a ver una, porque ando siempre tan liado con cosas que me fastidiaba eso de ponerme a ver algo que no voy a saber cómo concluye si no sigo semana tras semana viéndolo. Sin embargo descubrí el universo de las plataforma por Internet, y poder engullir en las noches de insomnio temporadas enteras de alguna serie es brutal.

16. ¿En qué nuevos proyectos estás trabajando? ¿Hay algo más relacionado con Moriana?

Proyectos siempre hay muchos en la cabeza rondando, pero desde hace más de medio año tengo uno importantísimo que me ocupa a diario y que es el más hermoso de mi vida: acompañar a mi mujer para ayudarle en sus recitales de poesía, a vender su libro, a empujar un poquito y poner mi grano de arena para que siga avanzando con su talento, y sobre todo pasar todo el tiempo que pueda con ella y los niños… lo demás son cosas, son espejismos que un día te los tomas en serio, pero la felicidad va en serio siempre. Algún día Magdalena y yo nos miraremos y diremos “¿hacemos otra peli?”, seguro.

17. ¿Qué se siente con que la película tenga una valoración de 4.2 sobre 5 en una revista de la altura de Fotogramas?

Francamente lo mismo que si tuviera un uno. Hace muchísimo tiempo que aprendí una de las mayores lecciones que te da la vida: casi nada, muy poquitas cosas, tienen valor real al margen del que le dan unos cuántos que esgrimen la verdad absoluta por bandera. Me explico: un metal o una piedra preciosa tiene mucho valor porque un acuerdo dice que vale tanto, pero realmente no es nada más que una piedra o un metal. Carolo me contó que en una ocasión, cuando era niño, Terele le mostró un periódico que le hacía una crítica buenísima por un trabajo, y le dijo “¿ves lo que dicen aquí de mamá…? Pues es mentira, y cundo digan algo malo también será mentira”. En este mundo del entretenimiento y la cultura lo único que vale es que oigas una conversación furtiva, personas que no saben que estás escuchando, sobre tu película, y digan que durante cien minutos se lo han pasado bien y algo ha cambiado en su interior. Lo demás es fantasía.