Serie de vampiros cancelada
Moonlight es una serie que se emitió de septiembre de 2007 hasta junio de 2008 en la CBS. Su emisión en España corrió a cargo de la Sexta.
Se trata de una serie de vampiros que se puede considerar el eslabón perdido entre las series de los años 90 como Buffy o Angel y la nueva generación de vampiros televisivos que venía a continuación, esto es, True Blood o The Vampiro Diaries.
Mick St. John (Alex O´loughlin) es un vampiro que vive en Los Angeles y que trabaja como investigador privado. Así, pretende usar sus dones sobrenaturales para ayudar a los demás. Hasta aquí, puede parecer como Angel pero en el mundo de Moonlight los vampiros son menos demoníacos y están muy integrados en la sociedad humana. Tienen sus trabajos, sus vidas, se mezclan con las personas, se divierten, hacen partícipes a las humanos de su diversión en sus fiestas y saraos, ya sea positiva o negativamente.
Beth Turner (Sophia Myles) es una periodista de un medio de comunicación on-line encargada de cubrir la información de sucesos. Pronto se cruza con St. John en una de sus investigaciones y no tardará en notar que algo extraño sucede con el detective privado. Además, hay una conexión mucho más profunda entre estos dos personajes que se irá desvelando a lo largo (o poco) de la serie.
Moonlight tan solo duró una temporada. La CBS decidió retirarla de su parrilla porque iban a empezar a emitir True Blood y no querían tener dos series de vampiros en su programación. Moonlight no tenía audiencias boyantes pero sí unos índices bastante aceptables y un público que la seguía a pesar de que se emitía en un horario de entremés, entre las dos franjas horarias que más espectadores reúnen frente al televisor en EE.UU.
Los fans estaban tan molestos cuando se canceló Moonlight que incluso organizaron una campaña de donación de sangre para la Cruz Roja americana en nombre de la serie de la que el mismo Alex O´loughlin fue portavoz.
Alex O’loughlin campaña de donación de sangre
El final de la primera y única temporada de Moonlight tuvo dos vertientes. Por un lado, se resolvía el tipo de relación que llevaban los protagonistas. Por otro, se dejó un hilo argumental abierto para continuar en caso de que la cadena decidiera finalmente renovarla, cosa que no sucedió.
De esta serie destaca la integración de los vampiros en la sociedad humana. Hay unos más peligrosos que otros pero todos tienen su coartada dentro del mundo de la gente corriente. Temen que si los humanos les descubren, comiencen una cruzada para exterminarlos. Son muy estrictos en ese aspecto, si algún vampiro (o también algún humano) pone en peligro la tapadera de los demás, toman medidas drásticas rápidamente.
Los 16 capítulos que se emitieron quedaron escasos ya que esta serie tenía muchísimas posibilidades pero le ganaron la partida los nuevos vampiros sexis y provocadores que venían detrás. Ya se sabe que cuando dos especies coinciden en el tiempo la una tiende a exterminar a la otra y los vampiros de Moonlight se vieron superados por los salvajes vampiros de True Blood.
