Analizamos el estreno de la nueva serie de AMC: Turn
Siempre que canales como AMC, HBO, FX o Showtime estrenan una nueva serie, es motivo de alegría. Sobre todo si es AMC, a la que tengo un cariño especial por haberme enseñado series como The Killing, Breaking Bad o The Walking Dead.
Tenías muchas ganas de ver el nuevo proyecto de la cadena, Turn, y lo cierto es que sin ser algo sorprendente, la serie tiene mimbres para convertirse en algo bueno. Cada vez me cuesta más engancharme a una serie viendo sólo el «piloto», enseguida las comparo con otras series que ya he visto y pienso «no está a su altura».
Pero es normal, el piloto muchas veces es un episodio que tiene una estructura diferente, atado por un hilo muy fino a las exigencias del productor de turno. Y se encuentra encorsetado en presentar la historia y ajustarse a lo que puede querer la audiencia (un posible historia de amor entre protagonistas, un malo muy malo, elementos de intriga convertidos en cliché, para captar a la audiencia al menos durante un segundo episodio).
Rara vez, me convence el piloto de una serie, y sería injusto juzgar a alguna hasta que no hayamos visionados 5 ó 6 episodios, momento en el que ya podemos analizar el bagaje de los personajes, la profundidad de la trama, etc.
De momento, Turn parece una apuesta arriesgada, sólo por el hecho de ser un drama de época. La sombra de en lo que se está convirtiendo Hell on Wheels (un western emitido en el mismo canal) es demasiado grande. Pero lo cierto es que el piloto sin ser espectacular, entretiene y tiene señas evidentes de que se puede convertir en una gran serie.
De hecho, que no sea un episodio espectacular, es casi mejor, y rompe con la tendencia actual de mostrar toda la acción en el primer episodio para que luego la serie se diluya en sus propias vergüenzas y defectos (como ocurrió con Last Resort o The Hostages Agents of S.H.I.E.L.D.)
Así que, mejor ir poco a poco, de la mano del espectador para ir presentando una historia que puede estar llena de matices y de personajes complejos que prometen no dejar indiferentes a nadie, al fin y al cabo ¿Hay algo más esquivo y variable que un espía («cambia capas» que dirían en el Muro de Juego de Tronos)?
Jamie Bell (el joven de la peli Billy Elliot que ya se ha hecho mayorcito) no me convence como personaje principal para una serie de este tipo, sigo viendo aquel niño que quería bailar por los suburbios de su ciudad, pero habrá que darle tiempo, tampoco me convenció al principio Andrew Lincoln como Rick Grimes (The Walking Dead) pero su mirada perdida y sus cambios de registro me han convencido del todo, convirtiéndose en uno de los personajes más carismáticos de los últimos tiempos.
Así pues, si estás ávido de encontrar nuevas series o si eres un fanático de esa fase de la historia americana, de los espías, y la cuidada producción que AMC da siempre a sus series, Turn, puede ser tu serie.
Puedes ver el tráiler de Turn en el enlace.
